Motor, correa de distribución, neumáticos, frenos, ruidos… Las señales que hay que tener en cuenta al revisar el modelo elegido y dónde poner el ojo
La compra de un auto usado siempre encierra incógnitas y dudas para los potenciales compradores al momento de enfrentarse con la unidad elegida. ¿Qué hay que mirar en detalle? A continuación, un listado de tips para tener en cuenta y no correr riesgos:
- El auto debe estar en un terreno llano para evaluar el estado de los neumáticos y que todo esté en su correcto lugar. Un modelo de calle normalmente se utiliza entre 16.000 a 24.000 km por año
- Verificar la documentación y el registro del mantenimiento
- Motor y Transmisión: en un modelo automático no se deben sentir cambios forzados. En un modelo manual, verificar que la palanca de cambios no esté dura
- Verificar el estado de la correa de distribución (preferentemente que sea nueva)
- Chequear que las mangueras no tengan fisuras ni pérdidas
- Revisar el estado de los cilindros del motor y las bujías, si se puede. Y que el aceite sea nuevo
- Chequear si el auto está usando líquido refrigerante o agua. Es necesario abrir la tapa del radiador en frío. El líquido refrigerante es rojo. Si usaron agua puede que internamente este oxidado
- Revisar la carrocería para saber si el modelo tuvo choques estructurales
- Frenos: tocar los discos y verificar que no estén ásperos o rayados
- Revisar que no haya óxido en el caño de escape. Si el escape echa humo es una mala señal
- Mirar el estado de los asientos, el volante y los pedales
- Revisar el estado de las luces y los sensores. Al encender el auto mirar de inmediato el tablero, para chequear que no se enciendan luces testigo en rojo
- Encender el aire acondicionado para verificar que funcione como corresponde
- Prestar atención a los ruidos de arranque al encender el motor, para descartar que no haya un sonido fuera de lo común
- Antes de comprar un usado, lo ideal es poder manejar el vehículo por un tiempo y pasar por baches con el fin de detectar ruidos de la suspensión. Además, revisar el funcionamiento de los frenos para descartar que hagan ruidos extraños, estén duros o esponjosos o se quede abajo el pedal
- La aguja de la temperatura del auto debe estar en la mitad siempre
- Sentir si el volante hace algún ruido, revisar que las puertas cierren bien y que las ventanas abran y cierren correctamente
- Verificar el estado de la rueda de auxilio y los accesorios para su uso
- Revisar el desgaste de los neumáticos. Según donde esté desgastado se puede detectar un problema de alineación o de balanceo
- Para comprobar el kilometraje, lo ideal sería poder escanear la computadora de a bordo del auto